History of cannabis use: from ancient times to the modern CBD era

Historia del consumo de cannabis: desde la antigüedad hasta la era moderna del CBD

Publicado en: 20.02.2025
Tiempo de lectura: Min.
Dr. Harald Stephan
Dr. rer. medic. Harald Stephan
Experto en salud

Introducción

La historia del cannabis es tan antigua como la civilización misma y se extiende desde la antigüedad hasta nuestros días, donde el cannabidiol (CBD) es conocido por sus propiedades terapéuticas. Este artículo destaca la diversa y fascinante historia del consumo de cannabis.

Cannabis en la antigüedad

El consumo de cannabis se remonta a la antigüedad, y hay pruebas que respaldan su uso en varias civilizaciones antiguas de todo el mundo. Los registros más antiguos conocidos sobre el cannabis proceden de China, donde ya se consumía en el año 2800 a.C. BC se utilizó en la medicina tradicional china. Se dice que el legendario emperador chino Shen Nung, a menudo considerado el padre de la medicina china, valoraba el cannabis por sus propiedades curativas, en particular para tratar el dolor y una variedad de dolencias. Además de sus usos medicinales, el cannabis también era valorado en la antigüedad por sus fibras, que se utilizaban para fabricar cuerdas, telas e incluso papel.

El cannabis era valorado no sólo en China sino también en otras partes del mundo antiguo. En la India se utilizaba como parte de la medicina ayurvédica y en rituales religiosos. El cannabis se mencionaba en los Vedas, los textos sagrados del hinduismo, y desempeñaba un papel en ceremonias religiosas donde era apreciado por sus propiedades psicoactivas. En el Antiguo Egipto, el cannabis se mencionaba en el Papiro de Ebers, uno de los textos médicos más antiguos, y se utilizaba para diversos fines medicinales, incluido el tratamiento de la inflamación y el dolor. En otras regiones, como Oriente Medio y África, el cannabis se utilizaba tanto con fines medicinales como rituales. Esta temprana difusión del cannabis resalta su importancia como planta versátil y valiosa en varias culturas antiguas.

 

Cannabis en el mundo medieval

Con el paso del tiempo, el consumo de cannabis se extendió por todo el mundo medieval, especialmente en Europa. Después de cultivarse originalmente en Asia, el cannabis llegó a Europa a través de rutas comerciales y de conquista. En la Edad Media, el cannabis se cultivaba en Europa principalmente como cultivo, centrándose en el cultivo de cáñamo por su fibra, que se utilizaba para fabricar cuerdas, velas, ropa e incluso papel. Durante este período, el uso medicinal del cannabis estaba menos extendido que en la antigüedad, pero persistió en algunas partes de Europa, especialmente en las regiones más meridionales donde el clima era más favorable para el cultivo.

Durante la época medieval, los curanderos y profesionales médicos de Europa comenzaron a reconocer las posibles propiedades medicinales del cannabis. Se ha utilizado para tratar diversas dolencias como el dolor de muelas, el dolor durante el parto, para aliviar la inflamación y calmar los nervios. Sin embargo, el uso medicinal del cannabis no estaba tan extendido como en otras regiones del mundo y a menudo se limitaba a los herbolarios y curanderos tradicionales. En algunas culturas, el cannabis también se asociaba con la superstición y la magia, lo que puede haber limitado su uso en la medicina oficial.

Durante la época medieval, los curanderos y profesionales médicos de Europa comenzaron a reconocer las posibles propiedades medicinales del cannabis. Se ha utilizado para tratar diversas dolencias como el dolor de muelas, el dolor durante el parto, para aliviar la inflamación y calmar los nervios. Sin embargo, el uso medicinal del cannabis no estaba tan extendido como en otras regiones del mundo y a menudo se limitaba a los herbolarios y curanderos tradicionales. En algunas culturas, el cannabis también se asociaba con la superstición y la magia, lo que puede haber limitado su uso en la medicina oficial.

 

Cannabis en el siglo XIX

El siglo XIX marcó un importante punto de inflexión en la historia del cannabis, particularmente en relación con su uso en la medicina occidental. Después de ser utilizado con fines medicinales en diversas culturas durante siglos, el cannabis comenzó a explorarse científicamente en Occidente. Uno de los momentos clave fue la introducción del cannabis en la medicina occidental por parte del médico irlandés William Brooke O'Shaughnessy, que había realizado sus estudios en la India. Demostró las propiedades terapéuticas del cannabis en el tratamiento del dolor, espasmos y otras dolencias, lo que llevó a un creciente interés y uso del cannabis en Europa y América del Norte.

A lo largo del siglo XIX, el cannabis se hizo cada vez más popular en el mundo occidental como medicina versátil. Se ha utilizado para tratar una amplia gama de dolencias, incluidas migrañas, dolores crónicos, insomnio, calambres menstruales e incluso trastornos mentales. Las farmacias y los médicos prescribían cannabis con diversos fines medicinales y se administraba en forma de tinturas, extractos y aceites. La versatilidad y eficacia del cannabis en uso médico lo convirtieron en una parte importante de la farmacopea de la época.

Sin embargo, hacia finales del siglo XIX se inició un periodo de regulación y de desconfianza incipiente hacia el cannabis. Con la aparición de drogas sintéticas y producidas industrialmente y la creciente preocupación por los posibles riesgos de abuso, muchos países comenzaron a regular el consumo de cannabis. Esto llevó a restricciones al uso médico en algunas regiones y sentó las bases para la posterior prohibición del cannabis, que entraría en vigor en el siglo XX. A pesar de estos desafíos, el siglo XIX sigue siendo un período crucial en la historia del cannabis, durante el cual sus usos medicinales fueron reconocidos y explorados en Occidente.

 

Cannabis en el mundo moderno

Inicio de la prohibición y la regulación.

La historia moderna del cannabis está marcada por una era de prohibición y regulación estricta. A principios del siglo XX, la creciente preocupación por el abuso y la dependencia llevó a una mayor regulación del cannabis en muchos países. Estados Unidos desempeñó un papel destacado en la introducción de leyes de prohibición del cannabis, comenzando con la Ley del Impuesto sobre la Marihuana de 1937. En las décadas siguientes, muchos otros países se unieron a este movimiento, haciendo que el cannabis fuera ilegal en todo el mundo. Estos cambios tuvieron un impacto significativo en la investigación médica y el uso del cannabis, que casi lo paralizaron.

La contracultura de los años 1960 y 1970

En las décadas de 1960 y 1970, el cannabis experimentó un renacimiento cultural, particularmente en Estados Unidos y Europa. Se convirtió en un símbolo de contracultura y resistencia a las autoridades y normas tradicionales. Este período estuvo marcado por un aumento en el uso recreativo del cannabis, acompañado de un creciente debate público sobre su legalidad y sus posibles beneficios médicos. A pesar de las leyes estrictas y el estigma negativo, más personas empezaron a reconocer los aspectos positivos del cannabis durante esta época.

Renacimiento de la investigación médica y el movimiento de legalización

Hacia finales del siglo XX, y particularmente en las últimas dos décadas, se produjo un cambio significativo en la percepción y el consumo del cannabis. La investigación científica sobre los usos medicinales del cannabis, en particular en lo que respecta al alivio del dolor, el tratamiento de la epilepsia y el alivio de los síntomas de la esclerosis múltiple, ha dado lugar a una relajación gradual de la legislación en algunos países. Esta investigación ayudó a ampliar la comprensión del cannabis y restaurar su legitimidad médica. Paralelamente, muchos países y estados comenzaron a legalizar el cannabis con fines médicos, y algunos incluso legalizaron su uso recreativo.

La era del CBD y el futuro del cannabis

El avance más reciente en la historia del cannabis es la creciente popularidad del CBD, un componente no psicoactivo de la planta de cannabis. El CBD ha demostrado ser muy popular debido a sus posibles beneficios terapéuticos sin los efectos intoxicantes del THC. Se utiliza en una variedad de productos, desde aceites y tinturas hasta productos y alimentos para el cuidado de la piel. El movimiento del CBD ha cambiado aún más la percepción pública del cannabis y ha dado lugar a un debate más matizado sobre su uso. A medida que continúan las investigaciones y posibles cambios en la legislación, el cannabis está en la cúspide de un nuevo capítulo en su larga e histórica historia.

El descubrimiento del CBD

El descubrimiento del cannabidiol (CBD), uno de los principales componentes de la planta de cannabis, marcó un punto de inflexión en la percepción y el consumo del cannabis. La investigación que condujo al aislamiento del CBD comenzó a principios de la década de 1940, cuando los científicos comenzaron a estudiar con más detalle los componentes individuales de la planta de cannabis. El gran avance se produjo en 1940 gracias al químico estadounidense Roger Adams, que aisló con éxito el CBD de la planta de cáñamo. El trabajo de Adams sentó las bases para comprender la estructura química de los cannabinoides, aunque en ese momento aún no se reconocía todo el potencial terapéutico del CBD.

El interés científico por el CBD y otros cannabinoides aumentó en las décadas siguientes. Una figura clave en esta investigación fue el químico israelí Raphael Mechoulam, quien en la década de 1960 descifró la estructura exacta del CBD y aisló el THC (tetrahidrocannabinol). El trabajo de Mechoulam ayudó a comprender los diferentes efectos de estos dos componentes principales del cannabis, en particular la naturaleza no psicoactiva del CBD en comparación con los efectos intoxicantes del THC. Estos hallazgos fueron cruciales en el desarrollo posterior del CBD como agente terapéutico y para distinguir sus usos de los del cannabis rico en THC.

Desde su descubrimiento, el CBD ha ganado un reconocimiento cada vez mayor en la comunidad médica, particularmente debido a sus posibles aplicaciones en una variedad de condiciones de salud. Las investigaciones han demostrado que el CBD tiene propiedades antiinflamatorias, ansiolíticas y analgésicas, lo que lo convierte en un candidato atractivo para tratar afecciones como la epilepsia, los trastornos de ansiedad, el dolor crónico y posiblemente incluso algunas enfermedades neurodegenerativas. El descubrimiento y la investigación en curso sobre el CBD han abierto la puerta a una mejor comprensión del potencial terapéutico del cannabis y han llevado a un cambio de paradigma en la percepción de esta planta antigua pero incomprendida durante mucho tiempo.

CBD y la investigación médica

La investigación médica sobre el cannabidiol (CBD) ha aumentado significativamente en las últimas décadas, impulsada por el creciente interés en las propiedades terapéuticas de este compuesto. Los primeros estudios se centraron en las propiedades farmacológicas básicas del CBD, en particular sus interacciones con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano, que desempeña un papel importante en la regulación de diversos procesos fisiológicos. Esta investigación reveló que el CBD tiene una variedad de efectos, que incluyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, ansiolíticas y neuroprotectoras. Estos descubrimientos sentaron las bases para futuros estudios destinados a explorar el potencial del CBD en el tratamiento de afecciones médicas específicas.

Una de las áreas más notables en las que se ha investigado exhaustivamente el CBD es su uso en el tratamiento de la epilepsia. Varios estudios clínicos han demostrado la eficacia del CBD para reducir la frecuencia y la gravedad de las convulsiones, especialmente en formas de epilepsia raras y difíciles de tratar, como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut. Además, se está investigando el CBD por sus posibles beneficios en el tratamiento de los trastornos de ansiedad, el dolor crónico y la inflamación. También existe evidencia preliminar de que el CBD puede tener efectos neuroprotectores, lo que lo convierte en un candidato potencial para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

A pesar de los resultados prometedores en la investigación del CBD, los científicos continúan enfrentando desafíos, particularmente cuando se trata de estandarizar la dosis, la pureza y la calidad de los productos de CBD. La variación en la composición de los productos puede dar lugar a resultados de estudios inconsistentes. Las investigaciones futuras también deben examinar en profundidad los efectos a largo plazo del CBD y sus interacciones con otros medicamentos. A medida que el interés por el CBD sigue creciendo, se espera que futuros estudios proporcionen una comprensión más profunda de sus mecanismos de acción y definan mejor su papel en la medicina moderna.

 

El futuro del CBD y el cannabis

El futuro del CBD y el cannabis parece prometedor, especialmente debido al avance de la investigación y los cambios en la legislación en todo el mundo. La comunidad científica está mostrando un interés creciente en el potencial terapéutico del CBD, particularmente en áreas como el manejo del dolor, la neurología y la salud mental. Se espera que estos esfuerzos de investigación conduzcan a una comprensión más profunda de los diversos usos del CBD y podrían contribuir al desarrollo de nuevos tratamientos específicos. Paralelamente, muchos países están tomando medidas para legalizar o despenalizar el cannabis, abriendo nuevas oportunidades para la investigación, las aplicaciones médicas y el mercado legal.

La creciente aceptación social del CBD y el cannabis como agentes terapéuticos está provocando una expansión del mercado con una variedad de productos. Desde suplementos dietéticos hasta productos cosméticos y aplicaciones terapéuticas, la variedad y disponibilidad de productos de CBD aumentan constantemente. Es probable que este desarrollo esté respaldado por tecnologías avanzadas de extracción y procesamiento que garanticen una mayor pureza y calidad de los productos. Además, se espera que la creciente aceptación del CBD y el cannabis desestigmatice aún más estas sustancias, aumentando así el acceso de los pacientes y haciendo avanzar la investigación.

A pesar de las perspectivas optimistas, el CBD y el cannabis siguen enfrentando desafíos, particularmente en torno a la regulación, la estandarización y la validación clínica. Uno de los mayores desafíos será establecer estándares consistentes de producción, dosificación y calidad para garantizar la seguridad y eficacia para los consumidores. También enfatiza la necesidad de realizar más investigaciones clínicas para validar y comprender con precisión la eficacia del CBD en diversos contextos terapéuticos. A largo plazo, podríamos ver una integración aún mayor del CBD en la medicina tradicional y potencialmente una mayor aceptación y uso del cannabis en su totalidad, tanto con fines médicos como recreativos.

Conclusión

La historia del cannabis y el CBD es de ascenso, caída y renacimiento. Desde una planta valorada en la antigüedad hasta una medicina moderna, el cannabis ha recorrido un largo camino. El futuro promete más descubrimientos y aplicaciones para esta versátil planta.

Dr. Harald Stephan
Dr. rer. medic. Harald Stephan
Licenciado en Biología, Responsable del Tratamiento de la Información Médica y Doctor en Ciencias de la Salud
Sobre el autor

Tras estudiar en Saarbrücken, el Dr. Harald Stephan trabajó en investigación y docencia en las universidades de Marburgo y Bochum, así como en el Hospital Universitario de Essen, antes de convertirse en publicista autónomo en 2016. Para él, adquirir y transmitir conocimientos es el trabajo de su vida.

Además de sus publicaciones sobre biología celular e investigación de tumores en revistas especializadas de renombre, en Internet se pueden encontrar cientos de sus artículos sobre temas de salud. En ellos explica las causas de las enfermedades, los valores de laboratorio, los diagnósticos y las opciones terapéuticas tradicionales y novedosas.